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¿Qué son los Bandhas?

  • Foto del escritor: Beatriz Rinaldi
    Beatriz Rinaldi
  • 7 ago 2018
  • 10 Min. de lectura

La práctica del Yoga está diseñada para lograr lo inesperado. Por ello vemos y experimentamos como en lugar de aliviar el flujo de energía, esta lo intensifica. En lugar de enfriar el cuerpo, incrementa el calor y el vigor. En lugar de permitir que la energía fluya por las vías habituales, restringe los canales normales y la obligan a encontrar rutas menos familiares.

Los cierres o bloqueos internos y voluntarios en la práctica del Yoga se denominan bandhas, y son un claro ejemplo de lo que hacen estas paradójicas técnicas, y para entenderlas es necesario ponerlas en contexto. ¿Cuál es el objetivo de cerrar o bloquear la garganta (jalandhara-bandha), de contraer y levantar el abdomen (uddiyana-bandha), o de contraer y llevar hacia adentro y arriba la parte baja de la pelvis, el piso pélvico o (mula-bandha)? Podemos vislumbrar el razonamiento que sustenta estas prácticas, con ayuda de teorías extraídas del hatha, el tantra y el kundalini yoga. A lo largo del camino también comenzaremos a mirar más allá de los beneficios a corto plazo del Yoga y a ver sus metas trascendentales.

Reformando los patrones de la energía

Al igual que los cambiantes diseños de un caleidoscopio, los patrones de la energía en el cuerpo y la mente, se están reformando continuamente. Cada patrón momentáneo es un rico tapiz de posibilidades, que se manifiestan a través de las múltiples y complejas interacciones que se suceden por la actividad de ella. Y al igual que una terminal aeroportuaria llena no sólo de viajeros, sino también de tripulaciones de vuelo, agentes de viajes, encargados de la manipulación de equipajes, personal de mantenimiento y tenderos, el organismo humano funciona simultáneamente en una variedad de niveles.

Cada patrón individual de la energía es una configuración de cinco funciones de energía primaria, llamadas las cinco fuerzas del Prana. Entre ellas, las dos más destacadas son prana y apana, que son las fuerzas que regulan la adquisición y eliminación de la energía. La adquisición de energía, o prana, se caracteriza como un proceso de movimiento ascendente (“llenado”) y se asocia con el pecho y la garganta. Allí rige la toma e inspiración de aire, agua y alimentos. El apana, la eliminación, simbolizada como un proceso de movimiento descendente (“vaciado”) y se asocia con la parte inferior del abdomen, y el suelo pélvico. Gobierna funciones tales como la micción (orinar), la defecación y la menstruación.

Una tercera función del Prana, el samana, se centra en la región del ombligo (el plexo solar) y gobierna la absorción de la energía. La región del ombligo está asociada a la digestión y a la generación de calor interno. En el sistema kundalini, la fogosa energía de esta área está simbolizada por un triángulo lleno de llamas y orientado hacia arriba, con su base uniéndolos dos lados de la parte superior de la pelvis y su ápice en la parte inferior del esternón. Desde este centro, la energía se irradia hacia el resto del cuerpo por canales llamados nadis.

Las actividades de prana, apana y samana, junto con las otras dos funciones de Prana (vyana y udana -las fuerzas involucradas en la distribución de la energía dentro del cuerpo y la mente, y en ciertas funciones especiales como el habla-) comprenden una capa en el patrón de la energía humana. Pero para entender el papel de los cierres voluntarios o bandha, es necesario vislumbrar dos dimensiones adicionales de energía. Entre ellos, el primero es el papel que juegan los cambios en el modo de la energía a medida que avanzamos en el día.

Energías oscilantes

Se dice con frecuencia que la fuerza de Prana es como un pájaro confinado a su atril por dos fuertes ataduras. Trata de encontrar su libertad, volando primero en una dirección y luego en la otra. Pero no puede escapar. De manera similar, la fuerza del Prana está atada por dos energías internas, o modos de funcionamiento, pero en este caso las dos energías pueden ser fusionadas, y alcanzar la liberación.

El primero de los dos modos de funcionamiento se expresa por la sílaba ha, y por las palabras solar, masculino, racional, activo y fuego interno. Esta energía solar fluye en un canal (nadi) llamado pingala que termina en la fosa nasal derecha. El segundo modo de energía se expresa por la sílaba tha y por las palabras lunar, femenino, intuitivo, receptivo y refrescante. Fluye en un canal llamado ida, que termina en la fosa nasal izquierda. Las sutiles oscilaciones de estas dos energías conforman la experiencia cotidiana, influyendo profundamente en el funcionamiento tanto físico como mental. (Cuando las dos raíces  sánscritas que simbolizan estas energías (ha y tha) se unen, se forma la palabra hatha, que representa el sistema de Yoga (Hatha Yoga) diseñado para regular y transformar la consciencia humana, el Ser.)

Los practicantes de kundalini yoga explican que cuando estas energías duales de la vida están verdaderamente integradas, nuestra natural interioridad madura en la mente, y la consciencia trascendental comienza a desarrollarse. En ese momento se dice que Prana, la energía de la consciencia, fluye hacia arriba por la columna vertebral en un único canal central llamado sushumna. Este concepto de dos energías dispares pero complementarias que se funden en un canal central que conduce a la liberación se ve claramente en la cultura tradicional de la India, como en las imágenes de la fusión de los ríos Ganges, Yamuna y en el río subterráneo Sarasvati en Allahabad, y la fusión de la noche y el día al amanecer o al atardecer. También se expresa por la sugerencia en esta antigua enseñanza de que cuando la intuición y la lógica se unen, entonces surge la sabiduría superior.

Norte y Sur

La segunda influencia en el patrón de la energía interna, resulta de la polaridad natural del eje representado en la espina dorsal. El extremo superior de la columna vertebral se describe como el polo positivo o norte, mientras que el extremo inferior es el polo negativo o sur. Palabras como “norte” y “sur” dan un sentido de dirección, pero puede ser más útil pensar en el significado de estos polos relacionándolos con nuestra capacidad de ser conscientes.

Por ejemplo, cuando nuestros pensamientos y acciones son instintivos y se manifiestan con poca reflexión o consciencia interna, entonces los patrones de la energía son impulsados predominantemente por los centros de energía inferior del eje espinal. Allí la mente está dominada por los miedos, los antojos y los deseos insatisfechos, y el impulso de controlar las relaciones y el medio ambiente. Pero a medida que crece la consciencia, estas mismas energías se transfiguran. El miedo se transforma en intrepidez; los antojos dan paso a la moderación y al deseo de dar a los demás; y el impulso de dominar las relaciones cede a la satisfacción de trabajar en coordinación con otras personas y con el medio ambiente. Así, muchos maestros de la tradición del Yoga han dicho que la consciencia atrae la energía de los centros inferiores y la eleva.

Tres Cerraduras Internas

Para ayudar a ordenar los complejos patrones de las energías internas, y preparar al cuerpo para que sea una herramienta eficaz en el desarrollo de la consciencia, los maestros del tantra, han descrito algunas maneras o formas internas (cierres o bloqueos corporales voluntarios) para manejarlas. Estas prácticas también pasaron a formar parte de la tradición fundamental del Yoga, presentandose en las diferentes prácticas internas del sistema de hatha yoga. Tres de estos cierres o bloqueos corporales voluntarios son enumerados a continuación: el cierre o bloqueo de la garganta, el cierre o bloqueo del estómago y el cierre o bloqueo de la raíz, los cuales son prácticas fundamentales del Yoga, que pueden aprenderse con relativa facilidad y luego perfeccionarse durante un largo período de práctica.

Los cierres o bloqueos de la garganta y la raíz funcionan en algunos aspectos para sellar el extremo superior e inferior de la columna vertebral. Según los adeptos, el cierre o bloqueo de la garganta impide temporalmente que el prana se mueva hacia arriba y restringe el flujo de la energía a través de ida y pingala. El cierre o bloqueo de la raíz bloquea el movimiento descendente de apana y atrae esta energía hacia la región del ombligo. Cuando las fuerzas que se mueven hacia arriba y hacia abajo, son bloqueadas y forzadas a acercarse entre sí, entonces se dice que funcionan como dos trozos de ramas que se frotan entre sí, produciendo calor. Y este calor es magnificado por la aplicación del cierre o bloqueo estomacal.

La concentración de la energía aumenta con la práctica, y se dice que finalmente se produce un fenómeno sorprendente: en los practicantes muy avanzados, el intenso calor creado por los cierres o bloqueos, junto con la retención de la respiración, despierta la consciencia y la conduce hacia arriba a lo largo de lcamino central de la columna vertebral. Se mueve desde la base de la columna vertebral hacia su polo superior, desde el miedo y el deseo instintivo hasta la consciencia iluminada. Esta es la meta del Yoga.

Cómo empezar

La combinación de estos cierres o bloqueos puede finalmente producir resultados dramáticos, pero no tiene sentido imaginar que el simple movimiento de los músculos puede redefinir milagrosamente patrones de pensamiento y sentimiento profundamente arraigados. Estas prácticas deben ser integradas a la totalidad de las disciplinas y la filosofía del Yoga, antes de que puedan tener su efecto. Nuestro objetivo inicial es fomentar la conscienciación y el control interno, y se dice que esto por sí solo tiene muchos beneficios. Estos incluyen:

  • mejorar la digestión y la eliminación

  • genera energía estimulante

  • limpieza de los canales de energía (nadis)

  • tonificación de los órganos internos

  • mejorar el funcionamiento general del canal alimentario

  • preparación de la mente para la meditación

  • mejora la concentración

  • ayuda a aliviar la depresión.

Porsupuesto, hay una serie de precauciones y restricciones que también deben observarse cuidadosamente. En particular, la práctica de estos cierres o bloqueos no debe hacerse si usted:

  • si tiene su período menstrual

  • si tiene presión arterial alta o baja

  • si tiene una hernia

  • si tiene una úlcera en el estómago o en el intestino

  • si tiene o ha tenido recientemente alguna otra enfermedad o traumatismo abdominal

  • si tiene glaucoma

  • si tiene una enfermedad cardíaca.

Finalmente, practique con el estómago vacío, y antes de comenzar, evacúe la vejiga y los intestinos (muy importante)

Los Tres Cierres

La sencilla técnica que se muestra a continuación combina los tres cierres o bloqueos. No es el único método para realizar los tres cierres o bloqueos, sin embargo, pero es una buena manera de empezar, además se integra fácilmente en la práctica de asanas. Naturalmente, cada cierre debe aprenderse primero de forma individual. He aquí una breve descripción:

Jalandhara-Bandha: Cierre o Bloqueo de la Garganta

Jalandhara-Bandha

Este cierre o bloqueo (también llamado de la barbilla), restringe el flujo ascendente de la energía. Se utiliza con mayor frecuencia durante los períodos de retención de la respiración, pero también se puede practicar sin contener la respiración.

  • Siéntese en una postura meditativa con la cabeza, el cuello y el tronco erguido.

  • Eleve ligeramente el esternón y la caja torácica superior, llevándolos hacia el mentón.

  • Estire el cuello hacia adelante todo lo que le permita su fisiología, luego baje el mentón y la mandíbula, colocándolos sobre la parte superior del pecho, en la muesca entre las dos clavículas. Si no puede tocar la parte superior del pecho, puede colocar un paño enrollado debajo de la barbilla.

  • No tense ninguna parte del cuello, inclínelo hacia un lado o al otro para liberar la tensión y haga un esfuerzo para dirigir el mentón hacia el pecho.

  • Respire uniformemente durante cinco respiraciones y luego levante la cabeza a la posición inicial.

Mula-Bandha: Cierre o Bloqueo de la Raíz

Mula-Bandha (la manera como se realiza)

El término raíz hace referencia al primer chakra o Muladhara, que se encuentra en el diamante del piso pélvico, formado por el ano, los genitales y el perineo, particularmente en esa pequeña área del perineo. Por ello este cierre o bloqueo es llamado Mula-Badha. El cierre de la raíz se lleva acabo tirando hacia adentro del perineo, en otras palabras, se contrae el esfínter del recto, luego el de la uretra y se llevan hacia arriba todos los tejidos del área.

  • Siéntese erguido en una postura meditativa. 

  • Inhale lenta y profundamente, mientras lo hace contraiga el esfínter del recto, y el de la uretra, para luego hacer el esfuerzo de llevar hacia adentro y arriba todo el conjunto de tejidos que comprenden el área en cuestión. Con una lenta exhalación afloje y suelte todo el piso pélvico. Esto ha de repetirse diez vecesinicialmente.

  • Practiquelas mismas contracciones pero invierte la respiración, o sea que mientrasexhala contrae los esfínteres, y los afloja o suelta al inhalar. 

  • Ahora concéntrese en el perineo, entre el ano y los genitales. Inhale, contraiga y empujetoda el área hacia adentro y arriba. Exhalando suelte todo. 

  • De nuevo, invierta la respiración, realizando la contracción con la exhalación yrelajándola con la inhalación.

  • Continúe con varias sesiones de práctica hasta que pueda aislar el perineo mientras se contrae y mantiene la contracción mientras continúa respirando durante diez o más respiraciones.

Uddiyana-Bandha: Cierre o Bloqueo del Estómago

Uddiyana-Bandha

El término uddiyana significa “volar hacia lo alto”. En esta práctica, la respiración se detiene mientras la pared abdominal se presiona hacia adentro y se extrae el contenido del abdomen. Esto produce un hueco en la base de la caja torácica. Sólo después de que se libera la contracción abdominal se produce la inhalación. Es importante seguir los pasos de esta práctica con mucho cuidado. La retención de la respiración no debeprolongarse sin la guía de un maestro experimentado.

  • Párese con los pies separados, de manera que pueda estar de pie cómodamente y con estabilidad. Doble un poco ambas rodillas y apoye sus manos al final de los muslos, justo por encima de las rodillas. 

  • Mantenga los codos rectos. Inclinandose levemente desplace el peso de la parte superior del cuerpo sobre los brazos. Exhale lenta y profundamente hasta que los pulmones queden totalmente vacios. 

  • Una vez con los pulmones vacios y sin respirar (sin aplicar el cierre de la garganta), comience a contraer las paredes del abdomen hacia adentro, como queriendo tocar con ellas la columna vertebral, mientras las dirige hacia arriba. Hágalo sin exagerar pero con firmeza. 

  • Manténgalo bien adentro, durante unos segundos. 

  • Con cuidado libere el abdomen lentamente, manteniendo el control de la acción. 

  • Una vez que el abdomen esté completamente liberado, inhale suave y profundamente, sin jadear o abandonarse ante el alivio, hágalo con calma. 

  • Respirede forma natural y suave hasta que la respiración vuelva a ser normal. 

  • Repita un máximo de dos veces más.


Combinando los Cierres

Después de dominar cada práctica individualmente, combínelas de la manera siguiente (vea la ilustración):

La ejecución de las tres Bandhas conjuntamente se denomina “Maha-Bandha”

  • Párese con los pies separados unos dos pies, las rodillas dobladas y las manos en los muslos justo por encima de las rodillas. Mantenga los codos rectos. Desplazar el peso de la parte superior del cuerpo sobre los brazos. 

  • Exhale lentamente y contenga la respiración.

  • Establecer jalandhara-bandha, el cierre o bloqueo de la garganta.

  • Contraiga el abdomen y ejecute uddiyana-bandha, el cierre o bloqueo del estómago.

  • Una vez que estos cierres o bloqueos estén en su lugar, establezca mula-bandha, el cierre o  bloqueo de la raíz.

  • Sostenga la acción conjunta de los tres cierres o bloqueos de tres a cinco segundos inicialmente.

Liberar con control y en el siguiente orden:

  • liberar la contracción abdominal (que debilitará naturalmente la fuerza del bloqueo de la raíz);

  • suelta el bloqueo de la garganta;

  • libere completamente el bloqueo de la raíz mientras respira lentamente, sin jadear.

  • Respire de forma natural y suave hasta que la respiración vuelva a ser normal.

  • Repita un máximo de dos veces más.

Esta práctica evolucionará con el tiempo, por lo que no hemos de apresurarnos. Hágalo sólo una vez al día. Si hay presión enlos ojos o en las sienes, o si su respiración es difícil, usted ha ido más allá de su capacidad. Se trata de una práctica inicial, que puede ampliarse bajo supervisión. Encontrará que la confianza y el control que obtenga de la práctica cuidadosa y regular en este nivel inicial, le allanará el camino para una práctica posterior más profunda, aportándole notables beneficios.

 
 
 

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